— Nighthawks —

16 04 2023

Luz en los rincones
iluminan las primeras caras
como si la distancia de anoche
solucione las verdades.

Son nuevas sombras las que dan poder,
son los nuevos tragos lo que marca tu camino.
Te ves con las fuerzas necesarias,
la noche ya se esconde como batalla vencida.

Luz de la mañana temprano,
tu café sabe a despertar del coma
sueño existencial.
Banqueta de futuro.
Para ti. Ya es tu turno.





— Madrigu3ras —

11 03 2023

Paradigmas complejos en áureas controvertidas1
disimulan las dudas como si fueran secretas
o intimidantes, ¿quizás?
Renovar el objeto focal. Zoom de atención.
Las maniobras de inexpresión son de huida
y de cobijo en bandas sonoras
para que las enredaderas establecidas
no sean de atrape, si no de balance.

Las manipulaciones son tarea de odio,
las tergiversaciones sin firma2 difunden el pecado.
Quedarse ciego de luz artificial y no importar
si el espacio está sellado.
Parábolas sin suerte de tiempo medio en el vértice.3
Sus ejes de simetría de estiran mas allá de los 90º
para que la artificialidad del trato no resulta tan opaca.
La volatilidad de la velocidad enmascara los daños
con la justificación compartida.
Las calladas y suposiciones refuerzan el círculo
de daño moral ampliado por interés. ¿Quizás?

Culpas inevitables por incapacidades
absorbentes y neutralizantes.
Aprendizajes como ley universal
de protección ilusoria.
Realidades ceñidas de recorrido escueto
empañan con redes de prejuicio
los ojos nacidos para copia al gusto.
Conformidad e intimidad doctrinal.

Un espacio neutro como islote de hielo
sin palmera y sin Robinson.
Un tiburón en la orilla de branquias palpitantes.
Un coral rojo manchado de sangre que no se queja.
Arenas movedizas en tu m².
Un mar cristalino de fondo pedregoso.
Lluvia caliente en tardes de sol.
Gaviotas famélicas de pico negro.

Proyectos calientes en la mano
de nervio cubital confiado4
aprieta la promesa de escapada
a Tierras Medias en busca del espacio,
del contexto y del horario divergente
en tareas de liberación interna-glandular.
Los cálculos precisos necesarios,
el azar y el equilibrio en juego.
Bocanadas de aire en la superficie antes del último trago.
Órganos de base cristiana al fondo del salón.
Destinos de fuego y lluvia.



1 Espirales mentales que entran en sí mismas en contradicción
2 Mezclar el argumento para auto beneficio
3 Vorágines psicofisiológicas en el punto 0 de la línea estable
4 Intención de apretar y no soltar


“Los valles estrechos también crecen por la lluvia o por el fuego” ®





— Amor3s desde la distancia —

8 03 2023

Amor, que fuiste
de bella presencia
que cae como niebla
en la cara, en mis labios,
que mis esperas son livianas
de peso muerto, romántico,
cercano y amable.

Aparecer tu aroma de piel
como brújula emocional,
pálpitos de sanación
que rebrotan en mi pecho.
Necesidad y alimento
de piel y cuerpo
emponzoñan mis sentidos.

A gritos esperar en rojo blush
de anochecer tardío, las musas
de niebla me acogen en cuna
de tus brazos como roble
de maestría serenidad.

Amor, que desapareces
en espejismos oníricos
que divagan en mi cuello
rompiendo mis esquemas,
flotando en mi aura.
Abrazarte en deseos
de recuerdo palpable.

A golpes esperar
de tizne blanco
de arrumacos eternos
de vida tras el espejo
de placidez dichosa.

¡Ay! Amor, que vuelves sin querer.
Que fuiste para siempre estar, amor.





— Nighthawks (bis) —

7 03 2023

Las noches y su soledad,
remedios caseros de bar,
de luces encendidas en un rincón
y las ideas en el último trago
que desvela las miradas,
se tornan deambulantes
sin un punto fijo,
sin un haz de luz. Ilusión.

Los pesimismos y sus dudas
trabajan hasta el amanecer
vestidas de perspectiva real,
invitan a marcharse a casa
mientras lo demás aun no viven
para interpretar su papel.
El sol y alarma.
Los reflejos del insomnio.

Unas últimas palabras invitó a decir,
entiendo las vidas, comprendo tus penas.
Cuenta. Expresa. Café frío.
Los ojos se despegan y los labios aprietan
como impulso interno de resignación.
Un gesto y un sonido.
Suficiente. Aclaratorio.

Vidas tras la sombra con haces de luz
dan el paso a la acera.
Las persianas escuchan e insinúan.
Las veladas eternas de gasolinera y barra.
Pronto amanece y tu rostro recobrará su luz,
volver a la realidad es la lucha.
Otro día más, hombre gris.

Obra: «Nighthawks» – Edward Hopper (1942)





— Amor3s desde la distancia (bis) —

5 03 2023

Espectros de besos chocan impasibles en la distancia
que esperan los cambios rodeados de silencio.
Amores desde la distancia.

Estar en el recuerdo queriendo ser,
intentando integrarse en el espacio común
como humo, sin esperanza. Cansada.

Su risa viste su cara
de rojo amor, pálido,
ilusionado en la postura.
En las esperas eternas
cae la noche y el sueño
que devora como si la ilusión
fuera eterna y la piel,
tersa de juventud.
Amores desde la distancia.

Hoy nublado como tantos ayer,
en rocas frías de seda y espinas
la medianoche te pregunta
respondiendo aliento y suspiros.
El beso tarda en llegar,
es una ilusión
un hechizo perpetuo,
que no quiere ser y es.
Amores desde la distancia.

Cantar y estallar el espejo
de rabia y pesadumbre,
de incógnitas que retumban
y pasos que no se oyen cálidos,
huida rápida,
y el beso
que tarda en llegar,
te despierta, y sin nada más
se difumina el deseo
y el olor de la piel muta
al resurgir y al moreno
de soles sin rallos.
Amores desde la distancia.


Obra: «Amor desde la distancia» – René Magritte (1930)





— Distancia d3 humo —

14 01 2023

Desbloquear los corazones
rompiéndose en cristales negros,
grises empañados de vaho
del respirar forzado
con garganta rasgada
que exhalan palabras
ahogadas en rabia,
resentimiento, en culpa.

El espacio se amplia
a campo abierto
y la lágrima amarga
limpia el polvo
como hilo de fuego
que arde toda voz.
Que arde el tacto
que repele la distancia
inevitable, predecible,
de las manos que se
creían eternas.

Las palabras sin hacer justicia
sobrevuelan con prisas de huida,
cayendo como pluma en el perfil del vaso
dejan huella para que sean limpiadas
por lo pasado sin horizonte definido.
Sentir el marchar definitivo, seguro,
como el pecho que estalla
en la melodía de la risa
en el límite del hoyuelo,
del dedo en el bostezo
y el pelo sin dueño.

Aceptación en fuera de juego
viendo el golpe por secuencias
sin poder la marcha parar
con el traspiés a ralentí.
Verte en la niebla
evaporándose a la nada
al volverte encontrar
a sí misma en el todo
tras el cuchillo de goma
que sin intención cortaba.

Deseos de felicidad
que se construyen en la distancia,
en lo no dado,
en lo no construido.
Los ojos caen
y las palmas se iluminan.
El silencio es atronador.


Fotografía: Chantal Convertini (@paeulini)





— Palabras —

12 12 2022

Las palabras unen al grupo acentuando la unidad común por acuerdos pactados o premeditados o por mera inercia. La confirmación puede ser disimulada o sincera en un trato igual, aunque se disfrace para pertenecer buscando así el apoyo de sentirse parte de un espacio mas allá de la propia burbuja aunque sea para compartir la idiotez del de enfrente y con ello establecer otros vínculos ya sean superficiales y pasajeros, sintiéndose temporalmente seguro.
Es la motivación extrínseca que presiona para un falso interés para no salirse del circulo ficticio. La presión del grupo (como unidad de mayor influencia), permite aceptar tratos y compromisos que no se realizarían individualmente, incluso el pensar de determinada manera a favor del mismo ya sea por amenaza o incompatibilidad. Se puede resumir en el vacío que supone la falsedad de la risa fingida o el contacto fuera de tiempo para hacer sentir bien al otro con una extraversión desmedida y en oferta, de venta al por mayor. Menos es más.

Creer en el vínculo como soporte de valía y de reconocimiento principal, subyace de la mentira propia esperando que la escucha puntual del otro desinteresadamente dé claridad a tu esquema mental y con ello sobreestimar tal acto, cuando nada empezó con un verdadero «que tal» y al volverse, se olvidará del peinado del otro hecho para la ocasión.
Esperar la consolidación continúa de lazos es un engaño a las propias sensaciones, necesidades y evolución vital, salvo compatibilidades internas y aprecios sanos que por necesidad y bienestar se elijan mantener. Las experiencias configuran esas elecciones. El alejamiento directo o sutil se penaliza como un rechazo a la identidad del grupo creado y así mismo a la personal, siendo una ofensa irreparable por perder la validación externa del mirar sin mirar en la charla y del escuchar con el interés de encontrar el hueco donde ahondar y establecer su propia superioridad moral, con la prepotencia suficiente para convertir ésta en palabras de espada con filo trasero.
La lucha de poder obligada y/o percibida, fuerza la adaptación para seguir permaneciendo en el cerco grupal, en el que la inyección de dosis de aporte personal es variable hasta desvanecer en el abandono y la indiferencia total.

La palabra se transforma, se adapta, se rompe y se manipula para proyectar superioridad, estableciendo así roles significativos de los que guiarse y en el que los demás se deslizan como tobogán si no les supone esfuerzo ni análisis de más. Siendo la comodidad que presta el «que entiende» abrazada como gurú y como pilón básico, que une los espacios personales con el optimismo «progrupo» a costa de la independencia y el disentimiento donde el espacio se transfigura como «secta» del agrado y la palabra idónea. Confundir la idea de conexión y confianza real con el acariciar el asiento ajeno en pro de que sea devuelta, hasta que uno de ellos pierda la cuenta y se salte la regla de la superficialidad como entretenimiento.

Citando a Aleksandr Solzhenitsyn: «Sabemos que nos mienten. Saben que nos mienten. Saben que sabemos que nos mienten. Sabemos que saben que sabemos que nos mienten. Y, aun así, nos mienten».

El enriquecimiento en el uso de la palabra es real.
Estrechar el lazo con la palabra sencilla, la sonrisa abierta y los ojos sin entreabrirse. La apariencia es similar al fondo.
La comunicación es necesaria y vital en lazos íntimos donde existe un proyecto o camino en común, sin que las taras aprendidas le eche el cerrojo al paladar y solo salga silencio y vaho.
La palabra bien jugada dignifica y edifica. Construye y consolida. La palabra dicha a tiempo como bálsamo proveniente de un hechizo en la cuenca de montes sagrados, guardado en un frasco de tapón de madera y colgante de raíz en la entrada del portal

Retratar tu visión con la del otro a través de la palabra y de los sentidos. En un simple momento, sin un disfraz de cantidad-calidad cuidando el trato y el sentido de repetir sin que ello obligue a cláusulas de permanencia.
Enaltecer la conexión firmada con una sonrisa y los párpados ligeramente relajados.

La firma de estar sin desordenar ni entorpecer.

«El contacto no construye la palabra, sino el motivo» ®





— Cartas desde mi celda —-

8 12 2022

«Seguramente que deseo vivir, porque la vida, tomándola como es, sin exageraciones ni engaños, no es tan mala como creen algunos; pero vivir oscuro y dichoso en cuanto es posible, sin deseos, sin inquietudes, sin ambiciones, con esa felicidad de la planta que tiene a la mañana su gota de rocío y su rayo de sol; después, un poco de tierra […] blanda y floja que no ahogue no oprima; cuatro ortigas, un cardo silvestre y alguna hierba que me cubra con su manto de raíces, y, por último, un tapial que sirva para que nos aren en aquel sitio ni remuevan los huesos […] . He aquí, hoy por hoy, todo lo que ambiciono.»

Extracto de: Cartas desde mi celda (Gustavo Adolfo Bécquer Bastida)





— Daños 3ducacionales —

27 11 2022

Las diferencias les hace únicos cuando las entienden como parte de sí y no como algo a anular para adaptarse a la norma imperante en el contexto sociocultural en el que les haya podido tocar vivir para satisfacer las expectativas que pesen sobre ellos ,determinadas por sus iguales como por las figuras de poder que con buena intención intentan guiar en el redil del establishment.

Los desayunos como diván de terapia entre fruta y avena, entre grumos y cucharas, las ilusiones con las que se despiertan se expresan como plan del día en el que se verán involucrados en su crecimiento y aprendizaje. Este comienzo del día determinará su motivación intrínseca para ponerlo en práctica.
Los refuerzos positivos que se repiten antes de partir, cuando los dientes están lavados y el almuerzo preparado, son vitaminas extras de valía personal, de autosuficiencia y de confianza y porque no, de autocrítica consciente y amable.

«Soy inteligente,
nadie es mejor que yo,
soy genial,
si me equivoco me levanto
«
Los mantras inculcados se interiorizan como parte del esquema cognitivo en desarrollo para forjar su sistema de creencias que le ayudará a proyectarse desde sí mismo a una manera más saludable y consciente en el entorno.

Todos esto son añadidos a lo que uno ya es y su puesta en práctica es el reto en un entorno cambiante y de mezcla de influencias donde puede verse afectado por ellas.
Encontrarse con alguien que interrumpa su bienestar y sosiego y le desestabilice de sus ritmos sucederá, pudiendo incluso suceder de manera continua. Verse envuelto en lo llamado bullyng.
Los estilos relacionales son aprendidos y como tales se expresan según las características de su personalidad lo que pueden llegar a ser más o menos dañinos para el resto y en el fondo, para sí mismo.
La necesidad de crearse una identidad a la fuerza atropellando las sensibilidades ajenas, no responde en sí mismo a esa necesidad si no a ver el mundo desde la dominación, la violencia y el dominio del otro sintiéndose seguro y capaz con la humillación ejercida.

La gran importancia de una educación en positivo y referencias de apoyo sólidas puede ser el modo de evitar la superioridad de unos sobre otros.
Repite conmigo: eres únic@.


«Comprender el entorno, facilita su intervención»®





— Palabras sin s3ntido —

16 11 2022

Querer acompañarte en desdichas
en arrebatos y caídas,
abrazarte después como abrigo
y que vuele el tiempo con el pelo
entre los dedos trenzándolo
de caricias y besos,
donde mi pecho sea ese refugio
desanclado que te mece
al son del respirar.

Cogerte las manos y ser las mías
que son de la misma piel,
sentir las crestas de tus huellas
y encajarlas con las propias
como un puzle natural
que se busca solo por instinto.

Los lunares se pierden
por centímetros como planetas
orbitando en tu estela
de cielo de estrellas
reconociendo cada nueva galaxia
que nace en el terciopelo
de vuelos de pluma.

Palabras escritas
que parezcan mentira
si nadie ve con lupa mi
ventricular marcando el ritmo
para saber la verdad.
Que esto no se escribe solo
por inercia, por costumbre.
Es la pena del mal hábito
aprendido, innato, a saber
que condena y rompe las
armaduras inútiles
de mi silla coja.

Review al instante
aparato moderno
despertando al son
acompañando los tiempos
sin quedarme atrás
formulando una vida
en la imaginación
sin que se llegue a notar

y se expanda la emoción
siendo color de lo real
el cálido beso en la sien
poderoso. Bello.

!Que desdicha fatal¡
¡Que incesante la noche!
Cada día vuelve el olor
a hogar y cantos
colándose como gato
en la despensa de mi espalda
donde las cargas se almacenan
ahora que el invierno llega
con su cantar blanco
de frío y recuerdo.

Foto: Chantal Convertini (paeulini)